lunes, 7 de abril de 2014

KUNDALINI YOGA: UN ANTES Y UN DESPUÉS EN LA AVENTURA DE SER MUJER Y MADRE


Soy Harchanan Kaur, profesora de kundalini yoga formada en embarazo consciente y madre de dos hijas de 7 y 9 años.
Estoy aquí para compartir mi experiencia y poner mis conocimientos al servicio de esta comunidad de mujeres y madres dispuestas a elevar la conciencia de la humanidad a través del milagro de dar vida conscientemente.
El kundalini yoga llegó a mi vida precisamente a través de mis hijas cuando ellas a penas tenían tres años la pequeña y cuatro la mayor. Aquel era el comienzo de una nueva etapa donde las dos por fin seguían los mismos horarios al ir juntas al colegio. En aquella época estaba volcada en sacar un negocio de hostelería adelante después de un parón laboral de casi tres años donde tuve la gran suerte de disfrutar de las mieles de la maternidad y me pareció estupenda la idea de apuntarlas a yoga como actividad extraescolar.
  
Antes de la maternidad, yo era una mujer joven muy enamorada de su marido, con una buena posición social y económica pero con un enorme sentimiento de vacío en mi interior. Me matriculé en la Universidad de Educación a Distancia en el año 2002 para estudiar Pscicología y así conocer las bases de la conducta y la psique humanas. Allí no encontré las respuestas a todos mis interrogantes, pero si se despertó en mi un gran interés por la psicología evolutiva y del desarrollo, hasta el punto que decidí dejar mi trabajo para ser madre.

Pero no todo fue un camino de rosas. Ahora, en plena formación como capacitadora para un embarazo consciente y yoga doula, puedo decir que el mayor desafío al que me he enfrentado en mi vida es a tener dos embarazos tan seguidos con total desconocimiento del proceso, sin ningún tipo de ayuda externa y con muy poca planificación, es decir, embarazos inconscientes.

Ahora recuerdo aquellos momentos y puedo decir que, a pesar de las dificultades que atravesé, fue una época maravillosa. La primera transformación en mi psique y en mi modo de actuar y de ver la vida vino sin duda dada en la época que rodea los momentos previos a la concepción, durante el embarazo, y por supuesto tras la maternidad. Ni lo planeamos ni tampoco lo evitamos, y volví a quedar embarazada 9 meses después de dar a luz, un auténtico desafío. Por aquel entonces se estaban llevando a cabo numerosas investigaciones científicas de las que hoy ya se conocen sus resultados, los cuales ponen en evidencia las repercusiones del ambiente que rodea a la madre durante la gestación, su integridad no solo física, si no mental y emocional, así como la forma en que se vive el parto y las primeras horas de vida del bebé para determinar como van a ser el carácter y la personalidad del pequeño. Yo viví dos embarazos muy difrentes y veo esto reflejado en mis pequeñas. De la misma manera que comprendo muchos rasgos de mi carácter y patrones de mi comportamiento debidos a un embarazo traumático y un parto patológico muy mal atendido.
Pero aquí estoy, feliz  y dichosa, sintiéndome una privilegiada por haber podido ir a través de todas esas experiencias, por haber conocido la felicidad más absoluta, el sentimiento de unión con el Todo, a la vez que he sufrido mis neurosis, mis miedos, mis paranoias y mis psicosis. 
Afortunadamanete, el destino tenía otro regalo guardado para mí, el mejor de todos, un diamante con multiples caras, todas ellas facetas fascinantes repletas de sabiduría ancestral, múltiples herramientas para desarrollar todo mi potencial como ser humano, como mujer y como madre: EL KUNDALINI YOGA.  Mi segunda transformación, o la continuación irredmediable de la primera. Y aquí sigo.

Me formé como instructora de nivel I en 2011 y este año acabo la formación de nivel II como profesora. También realicé la formación CHILD PLAY YOGA para niños y adolescentes, Shakti Dance y ahora Embarazo Consciente y Yoga Doula. Mientras tanto, he continuado con mi labor de dirigir un restaurante junto a mi marido, criando a mis hijas y dando forma a mi proyecto de hacer algo importante para la humanidad con las clases de kundalini yoga.
El reconocer los frutos de tu esfuerzo, de tu disciplina y tu comromiso no siempre es fácil, sobre todo si no eres constante. Pero están ahí y quiero enseñártelos.

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